La madre naturaleza NUNCA deja de sorprendernos. Primero fue Yellowstone, como ya habéis podido ver y leer en nuestra anterior entrada.Hoy nos ha tocado maravillarnos con Arches National Park y Canyonland National Park.
Es muy difícil, o más bien imposible, explicar la sensación de minúsculo y de grandiosidad al mismo tiempo. Cuando te encuentras allí, te sientes minúsculo porque eres como una indefensa y pequeña hormiguilla al lado de semejantes expresiones gigantescas y bellas de la Madre naturaleza. Y, a la vez, te sientes asombrado por lo grandioso del espéctaculo natural que te encuentras y no dejas de ver con la boca abierta.
Comenzando por el inicio del día, tras una noche de "confort occidental" en el Days Inn del Sur de Salt Lake City (después de dormir en plena naturaleza) nos dispusimos a comenzar una nueva aventura por el continente americano. Eso si, después de nuestro "Particular Continental Motel Breakfast" con el que solemos arrancar después de una noche en motel. El caso es que hubo sorpresa Yankie en el desayuno. Fue una máquina de hacer gofres. Sí, tal como lo cuento. Tú te echas la masa pringosa en un bol y luego lo viertes en una plancha con los cuadraditos típicos de los gofres. Esperas un tiempo que te marca la propia máquina y al click, lo abres y te lo zampas. El rutero pionero en su uso fue Dieguete. Se zampó uno... que vamoooos... Además, como era pequeño el amigo gofre, le bañó en sirope de caramelo y mantequilla con mermelada de algo raro.
Después de tan suculento y agradable desayuno, nos pusimos en ruta. Había que llegar a Arches National Park antes de la una del mediodía. El trayecto se hacía entretenido, ya que nos encontrábamos con pequeños destellos de paisajes montañosos preciosos. Según nos acercábamos a Arches, los alrededores tornaban a un aspecto rojizo, afilado y lleno de volúmenes verticales aristados y de formas diversas. Abandonábamos el verde por el rojo anaranjado.
Salimos de Yellowstone pensando que nada había más bonito e impactante, pero nos equivocamos. Lógicamente no se puede catalogar uno mejor que otro, ya que son parajes completamente diferentes. Pero nos fue impactando el terreno según nos acercábamos.
Según el planning previsto llegamos a Arches, donde comenzó una inconstante lluvia que no acababa de lanzarse a tormenta. El caso es que el tiempo nos respetó y nos permitió bajar con el coche por esa carreterilla estrecha donde no dejábamos de parar a tomar fotos desde diferentes ángulos y formas. Al inicio fuimos viendo formaciones montañosas verticales, muy afiladas y de formas curiosas. Era como estar dentro del Lejano Oeste, cabalgando en el caballo y admirando tan preciosas formaciones. A pesar de que el principio impresiona, según te adentras en él, empiezas a ver más y más, así como el contraste y solapamiento de unas figuras rocosas con otras.
Una vez pasamos el principio, llegamos a la zona de arcos naturales. Eso ya fue la locura. Rocas enormes que debido a la erosión, han acabado formando arcos. Impresionante. Creo que verlo, os dará una opinión mínimamente aproximada de lo que es, porque verlo en directo os daría una sensación similar a la que estamos teniendo nosotros.
Ya con las nubes cayendo encima, con unas ganas de descargar sobre nuestras cabezas, hicimos la caminata del día. Era para ver el arco de los que hay que presume de ser el más largo de todos.
Me toca (soy Diego)
Se trata del "Landscape Arch", con una longitud de 95 metros, que hace poco tuvo un pequeño derrumbe, y el acceso al mismo arco (para ponerte debajo de él) está cerrado desde entonces. Eso sí, el camino por el que se accede a las mejores vistas es increible, típico "western americano", de las típicas pelis por donde va el vaquero andando y el caballo detrás, cogido por las riendas.
Lo cierto es que el Parque de Arches es un continuo espectácula de formas afiladas y rojizas y paisajes imposibles. Lo más imposible de creer es que un Parque Nacional que se encuentra a veces a unos 2000 metros de altura y en donde alguna de sus formaciones supera los 300...fuese hace millones de años un oceáno... Tal cual lo leéis. De hecho, uno de sus valles más imponentes se llama "Salt valley" (Valle de la Sal, o Valle Salado, al gusto...)
Lo cierto es que Arches es un parque para senderistas. Las mejores vistas se obtienen tras caminatas de entre 5 y 6 millas (más la vuelta) y lo cierto es que ves gente muy preparada por allí.
Tras esto, dimos media vuelta dirección a Moab para comer algo antes de la segunda tanda del día. Comimos en un Mcdonalds (pero ensalada, eh) y tras comprobar que Moab es un pueblo que vive del turismo y que ofrece infinitas posibilidades por los parques nacionales (alquiler de jeeps, rafting y rápidos por el río Colorado, sobrevolar la zona, paseos a caballo, packs con todo incluido..., pusimos dirección a la parte norte de Canyonlands.
Las nubes que nos acompañaron en Arches y evitaron que nos friésemos, estaban bajando y empezando a dejar agua. Malas noticias, pues Canyonlands está muy alto y con tanta nube no se podía ver nada. Nosotros de todas formas seguíamos subiendo y subiendo y tuvimos recompensa. De repente volvió a salir el sol, las nubes se retiraron, y apareció ante nosotros un paisaje de tral grandiosidad y espectacularidad como jamás habríamos imaginado. Este país no deja de sorprendernos, lo hace a cada mirada, a cada paso que damos. En canyonlands hay un mirado que se llama "Grandview Point", que traducido quiere decir " Punto de la Gran VISTA".
Pues bien, no habría otro nombre mejor para este lugar. Necesitas más ojos para poder admirar lo que tienes delante. Da igual fotografiarlo... no entraría en el objetivo ni con un "Gran angular", es sencillamente, infinito. Pero se podía más, a lo lejos había una roca, como "Peñanegra" pero más pequeña. No me podía ir sin hacer una foto desde allí, asi que armado con unas cuantas piedrecitas para ir tirándolas hacia las rocas por si hubiera algún tipo de bichos, y con la cámara a la espalda me puse a trepar cual gamo. Cuando llegas allí arriba y te da el viento, y miras hacia abajo, y ves que podrías tirarte sin problema en paracaídas y daría tiempo a abrirse, sencillamente respiras y piensas "Esto no se puede explicar". Lo mejor, que allí arriba había dos franceses y les pedí que me hicieran una foto. Así que tengo el recuerdo de ese sitio para siempre.
Intentando asimilar lo que habíamos visto, emprendimos marcha hacia nuestro hotel en Moab. Más tarde nos hemos enterado de que muchas escenas de películas se han rodado en este pueblo y sus alrededores. Sin ir más lejos, el "Landscape Arch" sale en Indiana jones y la Última Cruzada, cuando Indy es joven al principio de la película.
Total, que al hotel, y a buscar un sitio para cenar. Habíamos visto en la tele una oferta del Pizza Hut de pizza familiar por 10$, y como habíamos visto uno en la avenida principal, allí que fuímos. Y sí, nos zampamos dos pizzas familiares por 20$, más las bebidas (que te rellenan contínuamente), total, 26$, unos 22 euros por una cena que en Madrid, en un Pizza Hut habría sido a razón de 24 € por pizza más las bebidas, redondeemos a 55 € . De coña....
Al hotel, a actualizar el blog mientras Santi y Celso se quedan sobados en la cama, y a descansar, que mañana toca ver algo único en el mundo, el icono por excelencia del "FarWest", el sitio donde John Wayne tantas veces frenó su caballo para echar un vistazo atrás. Señoras y señores, mañana toca ver: "MONUMENT VALLEY". Hasta mañana!!!!
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Salimos de Yellowstone pensando que nada había más bonito e impactante, pero nos equivocamos. Lógicamente no se puede catalogar uno mejor que otro, ya que son parajes completamente diferentes. Pero nos fue impactando el terreno según nos acercábamos.
Según el planning previsto llegamos a Arches, donde comenzó una inconstante lluvia que no acababa de lanzarse a tormenta. El caso es que el tiempo nos respetó y nos permitió bajar con el coche por esa carreterilla estrecha donde no dejábamos de parar a tomar fotos desde diferentes ángulos y formas. Al inicio fuimos viendo formaciones montañosas verticales, muy afiladas y de formas curiosas. Era como estar dentro del Lejano Oeste, cabalgando en el caballo y admirando tan preciosas formaciones. A pesar de que el principio impresiona, según te adentras en él, empiezas a ver más y más, así como el contraste y solapamiento de unas figuras rocosas con otras.
Una vez pasamos el principio, llegamos a la zona de arcos naturales. Eso ya fue la locura. Rocas enormes que debido a la erosión, han acabado formando arcos. Impresionante. Creo que verlo, os dará una opinión mínimamente aproximada de lo que es, porque verlo en directo os daría una sensación similar a la que estamos teniendo nosotros.
Ya con las nubes cayendo encima, con unas ganas de descargar sobre nuestras cabezas, hicimos la caminata del día. Era para ver el arco de los que hay que presume de ser el más largo de todos.
Me toca (soy Diego)
Se trata del "Landscape Arch", con una longitud de 95 metros, que hace poco tuvo un pequeño derrumbe, y el acceso al mismo arco (para ponerte debajo de él) está cerrado desde entonces. Eso sí, el camino por el que se accede a las mejores vistas es increible, típico "western americano", de las típicas pelis por donde va el vaquero andando y el caballo detrás, cogido por las riendas.
Lo cierto es que el Parque de Arches es un continuo espectácula de formas afiladas y rojizas y paisajes imposibles. Lo más imposible de creer es que un Parque Nacional que se encuentra a veces a unos 2000 metros de altura y en donde alguna de sus formaciones supera los 300...fuese hace millones de años un oceáno... Tal cual lo leéis. De hecho, uno de sus valles más imponentes se llama "Salt valley" (Valle de la Sal, o Valle Salado, al gusto...)
Lo cierto es que Arches es un parque para senderistas. Las mejores vistas se obtienen tras caminatas de entre 5 y 6 millas (más la vuelta) y lo cierto es que ves gente muy preparada por allí.
Tras esto, dimos media vuelta dirección a Moab para comer algo antes de la segunda tanda del día. Comimos en un Mcdonalds (pero ensalada, eh) y tras comprobar que Moab es un pueblo que vive del turismo y que ofrece infinitas posibilidades por los parques nacionales (alquiler de jeeps, rafting y rápidos por el río Colorado, sobrevolar la zona, paseos a caballo, packs con todo incluido..., pusimos dirección a la parte norte de Canyonlands.
Las nubes que nos acompañaron en Arches y evitaron que nos friésemos, estaban bajando y empezando a dejar agua. Malas noticias, pues Canyonlands está muy alto y con tanta nube no se podía ver nada. Nosotros de todas formas seguíamos subiendo y subiendo y tuvimos recompensa. De repente volvió a salir el sol, las nubes se retiraron, y apareció ante nosotros un paisaje de tral grandiosidad y espectacularidad como jamás habríamos imaginado. Este país no deja de sorprendernos, lo hace a cada mirada, a cada paso que damos. En canyonlands hay un mirado que se llama "Grandview Point", que traducido quiere decir " Punto de la Gran VISTA".
Pues bien, no habría otro nombre mejor para este lugar. Necesitas más ojos para poder admirar lo que tienes delante. Da igual fotografiarlo... no entraría en el objetivo ni con un "Gran angular", es sencillamente, infinito. Pero se podía más, a lo lejos había una roca, como "Peñanegra" pero más pequeña. No me podía ir sin hacer una foto desde allí, asi que armado con unas cuantas piedrecitas para ir tirándolas hacia las rocas por si hubiera algún tipo de bichos, y con la cámara a la espalda me puse a trepar cual gamo. Cuando llegas allí arriba y te da el viento, y miras hacia abajo, y ves que podrías tirarte sin problema en paracaídas y daría tiempo a abrirse, sencillamente respiras y piensas "Esto no se puede explicar". Lo mejor, que allí arriba había dos franceses y les pedí que me hicieran una foto. Así que tengo el recuerdo de ese sitio para siempre.
Intentando asimilar lo que habíamos visto, emprendimos marcha hacia nuestro hotel en Moab. Más tarde nos hemos enterado de que muchas escenas de películas se han rodado en este pueblo y sus alrededores. Sin ir más lejos, el "Landscape Arch" sale en Indiana jones y la Última Cruzada, cuando Indy es joven al principio de la película.
Total, que al hotel, y a buscar un sitio para cenar. Habíamos visto en la tele una oferta del Pizza Hut de pizza familiar por 10$, y como habíamos visto uno en la avenida principal, allí que fuímos. Y sí, nos zampamos dos pizzas familiares por 20$, más las bebidas (que te rellenan contínuamente), total, 26$, unos 22 euros por una cena que en Madrid, en un Pizza Hut habría sido a razón de 24 € por pizza más las bebidas, redondeemos a 55 € . De coña....
Al hotel, a actualizar el blog mientras Santi y Celso se quedan sobados en la cama, y a descansar, que mañana toca ver algo único en el mundo, el icono por excelencia del "FarWest", el sitio donde John Wayne tantas veces frenó su caballo para echar un vistazo atrás. Señoras y señores, mañana toca ver: "MONUMENT VALLEY". Hasta mañana!!!!
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