-- Día 11: Grand Canyon ... una maravilla...

14/8/10 - Publicado por Diego Blázquez ,

Nuestra noche en Kanab fue de lo más tranquilo. Nuestra cena, en el McDonald del pueblo, con algunos chavales de allí, y otros menos chavales, veinteañeros que se zampan su hamburguesa antes de lo que fuesen a hacer. Es curioso, porque al salir del McDonald, yo pensaba "qué harán los adolescentes de un pueblo del auténtico oeste americano por las noches en verano" y la respuesta llegó en sonido de bicicleta. Como si de la pelicula de ET se tratase, varios "bicivoladores" aparecieron de la nada a las 11 de la noche por la calle. Curioso.... hasta en eso se parece a las películas.

Tras una noche en nuestro hotelito, todo de maderita y muy, muy curioso, nos dispusimos a reponer fuerzas en un bar de al lado. Al entrar no pudimos esconder un gesto de asombro. Por las paredes, fotos y fotos y fotos con sus respectivos autógrafos de auténticas estrellas del "Western Americano".



El bar se llama "Nedra´s" , y la señora Nedra tiene su cuadro colgado en todo el centro de la pared, jugando una partida de póker.Total, a reponer fuerzas con nuestro ya cásico " 2 eggs breakfast" y a seguir nuestro camino, que nos lleva hoy hacia el Grand Canyon National Park.

Por el camino, pasando otra vez por Page, pudimos hacer una parada obligada, en "The BandHorse" que es un giro que hace el río Colorado sobre una pieda ENORME, y cuando digo enorme, os pido que veáis todas las fotos. En la última, veréis una cosa blanca en el río.



SOn barcas, y en cada una caben unas 12 personas, así que hacéos una idea de la magnitud del paisaje. PRECIOSO. Un aperitivo muy correcto de lo que nos esperaba este día



Cuántas veces habremos escuchado hablar del Gran Cañón del Colorado .... cuántas veces lo hemos visto en las películas, documentales .... cuántas veces habremos pensado viendo esos documentales "mmm, buen, es bonito, pero no son más que montañas" .... y nunca, nunca os imaginaríais lo que uno siente cuando se pone de pie ante alguna de sus estampas. Y digo alguna porque cada vez que miras el Grand Canyon, ha cambiado.



La luz... el aire....una nube (con su respectiva sombra)...nunca es igual. Ante él te sientes más minúsculo que ante cualquiera de las otras maravillas que hemos tenido la posibilidad de contemplar. Pero lo bueno del Grand Canyon es que se va reservando...va guardando lo mejor para el final, cuando comienza a atardecer, y se torna de ese color anaranjado que te hace pensar que estás en una postal... Es abosolutamente indescriptible la belleza de este lugar. Las fotos seguramente no le hagan justicia, porque como digo, hay que estar allí y verlo con los propios ojos.



Es increíble,tanto por su serenidad, como por su influencia sobre el estado del ánimo. Hasta alquien que odie la naturaleza y sea poco amigo de este tipo de entornos tendría que reconocer que cuando te sientas sobre el borde de una roca y miras el cañón, el tiempo se para, y podrías estar ahí horas y horas pensando " pero qué es esto" ....



Pues "esto" es sin duda un regalo del Planeta Tierra. Un regalo de hace millones de años. Una parte de La Tierra que ha quedado en estado salvaje, y que nos muestra en primera plana el inmenso poder cambiante de la naturaleza, un poder que el hombre jamás podrá llegar nunca a imitar, porque este poder del que hablo es CREATIVO, y el único poder que el ser humano posee a gran escala, es justo el contrario, el destructivo...

Celso se contuvo un poco más, pero a mí me pudo mi "gen Cabra" y no podía evitar encaramarme a cada piedra desde la que el espectáculo fotográfico podría ser mejor. Santi se animó, y entre los dos "escalamos un poquito" hacia una roca que está como en el aire.



Es mejor no mirar hacia abajo si tienes vértigo (bueno, y aunque no lo tengas) Desde ese sitio sientes que ya no hay nada más. La vista debajo y a lo largo de tus ojos es inmensa,no se abarca, no se entiende, no se comprende. Solo se mira, y admira. Gran sensación.



Con una piedra caliza dejamos constancia de nuestra visita. Seguramente la inscripción desaparecerá con las lluvias, pero si no lo hace, lo podré comprobar en mi próxima visita.



Hablaba de millones de años, pero no os imagináis cuántos,¿ verdad? . El borde superior del Cañón, la parte que se ve por arriba, formado por piedra caliza, tiene 270 millones. Pero la parte de abajo, el fondo del cañón, el lecho del río, posee la friolera edad de 1800 millones de años.... pensad otra vez en esas dos cifras.. estamos hablando de un paisaje prehistórico... Para que os hagáis una idea, los ultimos estudios datan la edad geológica de La Tierra en 4550 millones de años, todo eso del BigBang, la formación de un continenten único y esas cosas que apenas os suenan del colegio... Este sitio es HISTORIA VIVA de nuestro planeta, y cuando te asomas a su mirador principal...apenas te salen las palabras, y si sale alguna, suena a cómo si alguna vez en la vida viésemos un fantasma y dijésemos "jjjjooo---dddeeerr"



Por cuestiones económicas y de tiempo no pudimos realizar ninguna de las dos visitas más emocinantes al Cañón. Una es volar en avioneta o helicoptero por encima, y la otra, la contraria, navegar por los rápidos del río COlorado, en su fondo. Ambas increibles, pero la segunda, sobre todo, la más espectacular, y PROMETO, que la próxima vez que vuelva a este sitio, podré contaros lo que se siente al intentar emular a los primeros americanos que se propusieron navegar el río Colorado a través de este cañón. Nosotros pudimos ver en un cine IMAX que tienen allí, una película de 30 minutos donde te explican cómo fue aquella "colonización "fluvial" del capitán "Powell" y su equipo de científicos. Más bien, de los que sobrevivieron, puesto que comenzaron con 4 barcas (sí, barcas de madera) y 12 hombres, y tan sólo 1 barca y 4 valientes llegaron al final del Cañón. Por supuesto, las empresas encargadas de estos viajes por los rápidos, no meten sus barcazas con turistas en los rápidos más peligrosos del cañón, que están reservados para auténticos "profesionales", o mejor dicho, auténticos CHALADOS, bajo su propia responsabilidad....

Ya hemos visto Chicago, la Ruta 66, El parque Yellowstone (otra maravilla de la naturaleza), Arches, Canyonlands, Monument valley, un poquito de Zion, infinidad de pueblecitos con encanto por los cuatro costados (y aunque no lo hemos publicado aún, también Las Vegas) Aparte de esto, conozco Nueva York, uno de mis sueños desde pequeñajo. Pero os voy a decir una cosa, solamente me he quedado "HELADO" ante la estampa del Gran Cañón del Colorado. TODO EL MUNDO debería poder verlo en directo al menos una vez en la vida, tomad nota de ello.

Y con la sensación (y certeza) de que acabábamos de presenciar una de las 8 maravillas del mundo, pusimos rumbo a Flagstaff, retomando por fin nuestro recorrido original, la ROUTE 66, justo en una de las zonas más carismáticas de esta carretera, ARIZONA. Nuestro hotel, otro Days Inn, el mejor hasta la fecha (salvo el Flamingo, pero eso os lo contará Santi) . EL pueblo, es la sede de la Northern Arizona University" y tiene su zona de copas, totalmente americana. Nosotros fuimos a uno a tomar algo. Y bueno... parecía un cine. En las paredes habría si no conté mal, unas 25 pantallas planas de televisión de unas 50 pulgadas, una biblioteca enorme de la que podías coger libros y leértelos, unos sofás redondos de piel super cómodos con tu mesa en el centro...en fin... "This is America" jejeje

Mañana no os perdáis la increible crónica de Santi de nuestras peripecias en Las Vegas. Como adelanto deciros que CElso no se ha quedado allí (aunque a punto ha estado.... y normal), que Santi no se ha casado con ninguna, y que yo, con lo escéptico que era respecto a esta ciudad, he de reconocer que te engancha, te absorbe, y sin darte cuenta, adoras la forma de vida tan frenética que se crea por el día y la noche, a través de sus piscinas, hoteles, tiendas, luces, shows...y por supuesto, sus casinos. Como decía una señora en el ascensor "Ninguna noche es mala en Las Vegas" jajajaja. Pero eso, eso es para el próximo episodio del Blog.

--LEER ENTRADA COMPLETA--