Durante nuestro viaje nos dimos cuenta de muchas cosas, pero aparte de pasarlo bien y reirnos mucho con nuestras paridas y aventuras, nos dimos cuenta de lo bonitos que son algunos sitios y lo insignificantes que somos los seres humanos a su lado.
Canyonland es un buen ejemplo de ello... Esperemos que os guste.
El día que salimos de Page tras ver Antelope Canyon y fuímos a Zion nos encontramos con dos problemas. El primero, que no sabíamos que la carretera de Zion estaba en obras. Una vez que entras en el Parque Nacional, hay que bajar, y bajar y bajar y bajar, por una carretera de dos sentidos, que trancurre junto a un barranco (o pared) y donde en gran parte vas por un tunel que viene a ser un agujero en la montaña sin luces ni nada. Al estar de obras, solamente tenían habilitado un carril (para subir y bajar) e iban abriendo el tráfico en una dirección u otra cada no sé cuanto tiempo. Total, que un trayecto que nos iba a costar hacer una media hora, se convirtió en casi dos horas.
Por otro lado no tuvimos en cuenta que al desplazarnos hacia Zion, volvíamos a un cambio horario anterior donde el reloj teníamos que volver a adelantarlo. Total, que a eso de las 6 de la tarde, escuchamos en el autobús de Zión que son las 7 ... y que como están de obras, la carretera de salida la cierran a las 8 de la tarde....que es cuando empieza a anochecer. Primero nos reímos, luego nos miramos .... luego nos dijimos "HOSTIAS" y salimos pitando.... pero pitando... El resto, es mejor verlo, jejeje.
- A las 10.00 de la mañana nos pegamos un monumental desayuno en un "Tony Mels" de San Francisco Leed esto para recordarlo . El caso es que con semejante desayuno y lo tarde que era dijimos "venga, ya no paramos hasta la cena en San Luis Obispo. Nuestra idea era llegar allí sobre las 19.00 y mientras tomarnos cualquier refrigerio por el camino o en algún pueblo en los que fuéramos a parar (Carmel, Big Sur, etc...) . Os recuerdo que nos disponíamos a bajar por la carretera 1, que es la que va pegada a la costa de California.
Total, que pronto nos dimos cuenta que una vez dejados atrás esos pueblos, las opciones de encontrar un sitio donde comer se iban reduciendo. Celso y yo aguantábamos con nuestra idea original, pero a Santi .... a Santi le podía el hambre....jejejeje
Lo cierto es que fue muy divertido. Cada maleta no podía pesar más de 50 libras y menuda la que líamos... Como una de las cintas de pesar estaba vacía, quitamos el cordón que la "precintaba" y empezamos a sacar cosas de la maleta para pesarlas e ir calculando.
Uff.... el champú pesa mucho, esto aquí
Anda, sí que pesa esto, pásamelo, jajaja
Al final lo conseguimos y la chica de facturación flipaba.
Pues sí, bienvenidos al blog de 3 madrileños que hace unos meses llevaron a cabo el sueño de sus vidas. Fueron muchas horas de preparar el viaje, y muchas realizándolo a la vez que íbamos (y seguimos) rellenando este blog con nuestras aventuras, nuestros pensamientos, nuestas reflexiones y por supuesto, nuestras paridas mentales.... Queremos que lo sientas como si fuera tuyo. Siéntete libre para participar y opinar, y disfruta de todo lo que fuimos capaces de plasmar en él.
Nuestros nombres: Celso, Santi, y un servidor, Diego. En el título veréis una cuarta persona, Pablo, que por diversos motivos al final no pudo viajar con nosotros. Os damos la bienvenida a nuestro humilde blog, el cual esperamos sea fuente de inspiración para futuros Ruteros así como otros blogs lo fueron para nosotros.